05 agosto 2007

tan solo son las doce

Carlos, aún llora al recordarlo, pasó mucho miedo aquel día y fue algo que se le grabó en la mente para siempre.
Quedamos todos los amigos del colegio.. ¡cuanto tiempo hacia que no nos veiamos! Fue un momento que ansiaba desde hacia mucho tiempo. Queria saber si seguian siendo mis amigos de toda la vida, o si ya, tan solo eran personitas que ponian la buena cara pero siempre buscando su propio beneficio. Nos reunimos en la plazuela interior del colegio.. trás un buen rato de observación me he dado cuenta que nunca me he ido de allí, pues consigo recordar una imagen para cada rinconcito. No se si soy la única que recuerda y lo vive, o si en cambio todos estan absortos en inútiles carcajadas incómodas.
Luis, tan desafiante como de costumbre, al acabar la ceremonia de los 10 años desde que nos graduamos en el colegio, nos cogió a todos y nos invitó a escondernos por el colegio, que pareciera que nos ibamos y luego nos reencontrariamos todos estando solos en el que habia sido nuestro hogar durante tantos años.
Parecia que nadie le iba a hacer caso, pero mi sorpresa fue encontrarme a todos juntos en la clase que habitabamos en último curso. Nos sentamos exactamente en el mismo lugar donde habiamos hecho los últimos examenes, las últimas risas, las últimas promesas...
-¡Dijimos que ibamos a seguir quedando!- saltó Clara, muy indignada, intentando que alguien le diera una explicación.
-¡¡Si eso es cierto pero mira, te hubieras imaginado estar todos aquí, incluso el Señorito ejecutivo que nos aguaba las fiestas!! No te enfades, sabes que ahora no nos perdemos ni una.-guiñó el ojo derecho al que fue el "empollón" de la clase.
Estabamos todos muy excitados, no nos creiamos que al volver a reencontrarnos con 26 años, los más pequeños 25, desataramos aún esa llama que nos unió.
Yo, estaba notando el latir de mi corazón, la miraba de reojo, queria ver si aún sentia algo por mi, o todo aquello pasó y en el tiempo quedó. No quería parecer un niño, aunque mis gestos pusieran en realidad todas las cartas sobre la mesa. Sabia que cuando le enviara una notita y que ella tubiera que desenrollarla para leer, eso ya la acercaría un poquito más a mi.
"Hola guapa, el tiempo te sienta muy bien, como estas?"--> esto es lo mejor que se me ocurrió, lo arrugué y se lo lancé lo más cerca posible. Ella lo vió, me miró y sonrió, y con todo esto me derritió. Que ojazos, que pícara mirada. Tube suerte que lo cogió antes de que Ernesto su ex-pareja lo viera. Sé que ella estubo conmigo antes y que ese que tan solo era un poco más musculoso que yo no significó nada para ella. Solo fue un capricho, a mi me dolió muchisimo, pero a ella no le tengo ningun rencor, <> es lo único que al verla se me pasaba por la cabeza. Ella miró la notita, y cogió un boligrafo de su bolso y me contestó, lo enrrolló, se levantó y vino hacia mi, me lo dió y se sentó a mi lado. Me dijo que lo leiera. Me dió un poco de corte, siempre habia un poco de distancia cuando leiamos las notitas, pero estaba muy intrigado. "Hola Nath, te he echado mucho de menos, por favor besame ya, o me dará algo" Acabé de leer y con una sonrisa en la cara la miré y le susurré al oido que yo también la habia encontrado en falta. Segundos después nos unimos en un emocionante y fabuloso beso. Derepente millones y millones de cosquillitas y mariposas se pusieron por nuestras piernas, barriga y donde quiera que nos tocaramos. Era maravillosa la idea de Luis de reencontrarnos todos juntos en aquel lugar donde hubimos pasado tantísimas historias y anecdotas más graciosas...
-Eh eh, venga gente, no la lieis tanto. Luis intentaba apaciguar el ruido que haciamos en el edificio oscuro y silencioso. Os he reunido a todos aqui arriba para que me acompañeis a la biblioteca, vamos tirando y allí os lo explico todo.
Nos quedamos todos un poco parados, que pasaria en la biblioteca, que extraño. Casi nunca fuimos a la biblioteca, creo que estubo cerrada un tiempo. Algo habia pasado allí, no nos dijeron nada pero esa zona quedó inutilizada.